Capitulo 1 Presentación

El barrio entero se enojó con Venancio y con don Fito, el dueño de Venancio.

—Los perros voladores son muy molestos— decían.

—¡Son peores que las moscas!

Y los chicos se ponían a saltar en la vereda y gritaban: —¡Que-no-vuele! ¡Que-no-vuele!

Desde ese día Venancio ya no vuela tanto por el barrio.

Pero igual se sigue entrenando.

Don Fito se levanta bien temprano todas las mañanas y lo lleva a revolotear un rato por la Costanera.

—Tenés que aprender a volvar más alto, Venancio! —le explica. Pero no hay caso. A Venancio le gusta volar bajito. Dice «arf, arf, arf» y le da vueltas y más vueltas a don Fito alrededor de la cabeza.

Autora: Graciela Montes (Argentina).
Venancio vuela bajito, AZ Editora.

Venancio sentado