Eulato
Era un huevito muy extraño. No era de mosca, ni de robot, ni de avestruz. Dos lados rojos, dos lados azules, dos lados verdes: un huevito cúbico. Lo encontraron las hormigas al amanecer. Ellas van y vienen llevando comida al hormiguero. Cuando se encuentran se dan un beso y siguen. ¡Son tantas!
El primero en verlo fue Quico Hormiga:
—¡Eh! ¡Miren esto! ¡Vengan!
En pocos minutos el huevito cúbico estuvo rodeado de curiosos: la Chinche Verde, el Avispón Mobuto, Tito Nicolás Ciempiés, los grillos, la Araña Francisca, todo el mundo. Y, por supuesto, las 300.098 hormigas. De pronto, mientras miraban al extraño huevito, este empezó a romperse en uno de los lados. En el lado verde.